La Fábrica Nacional de Moneda y Timbre-Real Casa de la Moneda es la encargada de imprimir los décimos de la Lotería Nacional y que se venden en Lotería Del Rosario.
1. DISEÑO DEL DÉCIMO
El primer paso consiste en diseñar el décimo, para lo cual es importante la elección de la viñeta, basada siempre en un motivo navideño. En esta ocasión, se trata de un retablo flamenco del siglo XV, de autor anónimo, que se conserva en la Catedral de León. También es necesario diseñar los dibujos del fondo y seleccionar el color en el que se imprimirán tanto esos dibujos como el texto del reverso (este año, el color elegido ha sido el Pantone 139). Lotería Del Rosario sella sus décimos con un diseño especifico para el sorteo de Navidad.
2. GRABACIÓN DE LAS PLANCHAS
Una vez que Loterías y Apuestas del Estdo aprueba el diseño del décimo, la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre graba las planchas que se utilizarán en la impresión. Estas planchas están fabricadas en aluminio, tienen un grosor de 0,30 mm (lo que permite doblarlas para ajustarlas a los rodillos de la imprenta) y con ellas se pueden imprimir, en la práctica, unos 800.000 pliegos (encada pliego caben cuatro billetes; es decir, 40 décimos). Superada esa cantidad, las planchas desgastadas deben ser reemplazadas por otras nuevas.
Es necesario grabar una plancha para el reverso de los décimos y, en el caso del anverso, una por cada tinta que se vaya a utilizar (en el caso de la Lotería Nacional, son siete tintas). La grabación se lleva a cabo mediante un cabezal láser en una máquina conocida como CTP (Computer To Plate), que recibe los datos directamente de un ordenador. Después la plancha se calienta, pasa por un baño de revelado, se corta y se vuelve a calentar. Finalizado este proceso, la superficie de aluminio tiene unas áreas que admitirán tinta y otras que no lo harán.
3. IMPRESIÓN DE LOS DÉCIMOS
Las ocho planchas se montan en los ocho cuerpos de la imprenta offset, alimentada con un papel de seguridad (sensible a la manipulación y con fibrillas luminiscentes), elaborado en Burgos. Cada bobina pesa 287 kg y tiene 6.100 m lineales de papel, lo que permite imprimir unos 34.000 billetes; es decir, 340.000 décimos.
A toda velocidad, el papel va pasando por los ocho cuerpos, que imprimen el reverso en una tinta plana (en este caso, el Pantone 139) y el anverso en esa misma tinta, en dos tintas de seguridad (una invisible y otra negra) y en cuatricromía (tintas cian, magenta, amarillo y negro).
4. PERSONALIZACIÓN Y DISTRIBUCIÓN
Los décimos pasan por un taller de personalización, donde son numerados (número, serie y fracción) y reciben un código de barras y un código OCR (Optical Character Recogni- tion). Todo ello, mediante impresión láser.
Posteriormente, los billetes se cortan en sentido longitudinal y transversal, y se les elimina la trepa (perforaciones la- terales). Entonces se montan unos sobre otros para formar los paquetes que se enviarán a las administraciones mediante una distribución a la carta, teniendo en cuenta los números abonados y las ventas del año anterior. Con el resto de números se realiza un “salpicado”. El proceso de paletizado es totalmente mecánico, ya que lo realiza un robot.
